Un
amigo mío le escribió una carta a su bebé recién nacido, la cual quería que
leyera cuando creciera: «Mi querido hijo, papá y mamá desean que encuentres la
Luz y que la sigas siempre. Tu nombre chino es Xin Xuan. Xin significa
fidelidad, satisfacción e integridad; xuan quiere decir calidez y luz». Él y su
esposa escogieron cuidadosamente un nombre basado en las esperanzas que tenían
para el niño.
Cuando
Jesús cambió el nombre de Simón por Pedro/Cefas (Juan 1:42), no lo escogió al
azar. Pedro significa «piedra», pero le llevó un tiempo vivir a la altura de su
nuevo nombre. El relato sobre su vida lo describe como un pescador conocido por
su rudeza… un tipo inestable. Pedro disintió con Jesús (Mateo 16:22-23), hirió
a un hombre con una espada (Juan 18:10-11) e incluso negó al Señor (Juan
18:15-27). Pero en Hechos, leemos que Dios obró en y a través de él para
establecer su iglesia. Sin duda, Pedro se convirtió en una roca.
Si tú, como Pedro, sigues a Cristo, tienes una nueva identidad. En Hechos 11:26, leemos: «… a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía». El nombre «cristianos» significa «de Cristo». Ahora tu identidad está en Cristo. Esto eleva tu condición y te invita a convertirte en lo que aún no eres. Dios es fiel y completará su buena obra en ti (Filipenses 1:6).