Unos años después, Anna Reeves Jarvis empezó a conmemorar el Día de la Amistad de las Madres, con el propósito de volver a unir a las familias y a los vecinos distanciados por la guerra. Siempre se sufre muchísimo cuando los amigos y los parientes se dividen y no están dispuestos a perdonar.
El evangelio de Jesucristo ofrece la promesa
de paz y reconciliación con Dios y los unos con los otros. Cuando Pedro le
preguntó a Jesús cuántas veces debía perdonar a un hermano que pecara contra él
(Mateo 18:21), el Señor sorprendió a todos al contestar «setenta veces siete»
(v. 22). Después narró una historia inolvidable sobre un siervo que había sido
perdonado, pero que no actuó así con los demás (vv. 23-35). Cuando Dios en Su
gracia nos perdona, exige que nosotros extendamos hacia otros lo que hemos
recibido.
El perdón es el cristianismo en acción.
Con el amor y el poder de Dios, siempre se puede
perdonar. (RBC)