Durante la campaña presidencial de 2016 en Estados Unidos, la cobertura televisiva de los discursos y los debates solía
incluir una «verificación de datos», hecha por analistas que comparaban las
declaraciones de los candidatos con sus registros de la realidad. ¿Estaban
diciendo la verdad o manipulando los hechos para sacar ventaja?
El apóstol Juan registró un debate
entre Jesús y un grupo de personas que creían que Él declaraba cosas falsas
sobre sí mismo. El Señor les dijo: «Si vosotros permaneciereis en mi palabra,
seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os
hará libres…» (Juan 8:31-32). Le contestaron que nunca habían sido esclavos de
nadie, y preguntaron: «¿Cómo dices tú: Seréis libres?» (v. 33).
El debate continuó, y Jesús siguió
afirmando que estaba diciéndoles la verdad (vv. 34, 40, 45-46, 51). Algunos le
creyeron, pero otros permanecieron enojados con Él y escépticos.
En cierto sentido, ese debate continúa
en la actualidad. Los que se oponen a Jesús buscan desacreditar sus
declaraciones y distorsionarlas para que se conviertan en mentiras. El Señor
declara: «Yo les digo la verdad», y promete que nos dará una libertad que no
podemos hallar en ningún otro lado.
Vale la pena hacer una «verificación de
datos» del registro bíblico de la vida de Jesús para determinar a quién
seguiremos. Todos tenemos una decisión que tomar.
La verdad de Dios supera toda prueba. (RBC)