Escrita en el siglo vi a.C. por el general
chino Sun Tzu, El arte de la guerra ha sido una guía sobre estrategia militar
durante cientos de años, pero también se ha utilizado en una amplia variedad de
disciplinas: liderazgo, administración de empresas, negocios, política y
deportes. Lo que Sun Tzu escribió sobre las guerras puede ayudar a los
seguidores de Cristo a entender las tácticas de nuestro enemigo espiritual:
«Toda guerra se basa en el engaño. Por eso, cuando podamos atacar, debemos
parecer incapaces; cuando usemos nuestras fuerzas, debemos parecer inactivos;
cuando estemos cerca, debemos hacer que el enemigo crea que estamos lejos;
cuando estamos lejos, que crea que estamos cerca».
Asimismo, la guerra espiritual que Satanás
lanza contra nosotros también se basa en el engaño. En realidad, el mismísimo
primer pecado fue el resultado de una mentira del enemigo. Observa lo que dijo
Pablo: «Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros
sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo» (2
Corintios 11:3).
Esta verdad es lo que le otorga tanta
importancia a la advertencia de nuestro Señor con respecto a que Satanás es el
padre de las mentiras (Juan 8:44), que siempre busca engañarnos. ¿Cómo
defendernos? Saturando nuestro corazón con la verdad de la Palabra de Dios.
Solo la verdad inspirada y divina puede protegernos de los engaños del enemigo.
La verdad de Dios es
la mejor protección contra las mentiras de enemigo. (RBC)