Durante la campaña
presidencial en Estados Unidos, la cobertura televisiva de los
discursos y los debates solía incluir una «verificación de datos», hecha por
analistas que comparaban las declaraciones de los candidatos con sus registros
de la realidad. ¿Estaban diciendo la verdad o manipulando los hechos para sacar
ventaja?
El apóstol Juan
registró un debate entre Jesús y un grupo de personas que creían que Él
declaraba cosas falsas sobre sí mismo. El Señor les dijo: «Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres…» (Juan 8:31-32). Le
contestaron que nunca habían sido esclavos de nadie, y preguntaron: «¿Cómo
dices tú: Seréis libres?» (v. 33).
El debate continuó, y
Jesús siguió afirmando que estaba diciéndoles la verdad (vv. 34, 40, 45-46,
51). Algunos le creyeron, pero otros permanecieron enojados con Él y
escépticos.
En cierto sentido,
ese debate continúa en la actualidad. Los que se oponen a Jesús buscan
desacreditar sus declaraciones y distorsionarlas para que se conviertan en
mentiras. El Señor declara: «Yo les digo la verdad», y promete que nos dará una
libertad que no podemos hallar en ningún otro lado.
Vale la pena hacer una «verificación de datos» del registro bíblico de la vida de Jesús para determinar a quién seguiremos. Todos tenemos una decisión que tomar.
La verdad de Dios supera toda prueba. (RBC)