ESPERANZA. Tenemos una herencia reservada en los cielos, una esperanza viva por la resurrección de Cristo de entre los muertos (1 Pedro 1:3-5).
PAZ. Amaremos la vida y veremos días buenos si nos alejamos del mal, hacemos el bien y buscamos la paz, porque el Señor vela sobre los justos y oye sus oraciones (3:10-12).
GOZO. Tenemos un gozo inenarrable aunque experimentemos pruebas, porque nuestra fe está evaluándose y demuestra ser genuina. El fin de esta fe es la salvación de nuestra alma (1:6-9).
AMOR. Podemos amarnos unos a otros con un corazón puro porque nacimos de nuevo por medio de la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre (1:22-23).
Debido a que Cristo vino la primera vez, podemos vivir con esperanza, paz, gozo y amor hasta que Él vuelva.
Si esta Navidad buscamos esperanza, paz, gozo y amor, miremos a Dios. (RBC)