También me llevó a preguntarme: ¿Podría ese
cartel aplicarse a nosotros como seguidores de Cristo? Piénsalo. Sin importar
cuál sea nuestro aspecto exterior, deberíamos tener una belleza interior que
revele el amor de Dios y su obra en nuestra vida?
¿Qué dice la Biblia sobre la belleza
interior? Podemos empezar con Romanos 7:22: «Porque según el hombre interior,
me deleito en la ley de Dios». Algunos versículos más adelante, en Romanos 8:6,
Pablo habla de una mente controlada por el Espíritu, caracterizada por tener
«vida y paz». En Gálatas, vemos que permitir que el Espíritu controle nuestro
ser interior producirá el «fruto del Espíritu» (5:22), un hermoso racimo de
cualidades, tales como amor, gozo, paz, paciencia y benignidad.
Deleitarnos en las Escrituras y permitir que
el Espíritu obre en nuestro corazón nos hará bellos interiormente… y dará como
resultado una vida que honra a Dios.
La rectitud de
corazón produce belleza de carácter. (RBC)