Jesús es el único Líder verdadero de sus
hijos. Sabe qué necesitamos y dónde somos más vulnerables. Su liderazgo hace
que el Salmo 23 sea el cántico más amado del himnario de la Biblia. En el v. 2,
David expresa que el Pastor lo guiará «junto a aguas de reposo», y en el v. 3,
agrega: «Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre». Estas ideas
paralelas revelan por qué su cuidado es tan completo. Ya sea que se trate de
momentos de refrigerio o renovación («aguas de reposo»), o de etapas para hacer
lo que le agrada al Señor («sendas de justicia»), podemos seguirlo.
Como expresa el antiguo himno: «Mi Señor conoce
el camino a través del desierto; lo único que tengo que hacer es seguirlo».
Dios conoce el
camino… ¡síguelo! (RBC)