El
video comienza con una perrita parada en la parte superior de una escalera, que
tiene miedo de bajar. A pesar de todo el ánimo que le imparten las personas que
están abajo, Camila no sabe cómo hacer. Está desesperada por llegar hasta
ellos, pero el miedo le impide moverse. Entonces, aparece un perro más grande
para ayudarla. Sultán empieza a subir y bajar la escalera, para mostrarle a
Camila lo fácil que es. Camila no está convencida. Sultán intenta de nuevo,
pero esta vez más lentamente. Después, ve que Camila trata de bajar, pero
todavía tiene mucho miedo. Una vez más, Sultán va hasta arriba y demuestra la
técnica. Por fin, Camila deja que sus patas traseras sigan a las de adelante.
Sultán permanece a su lado. ¡Lo logra! ¡Todos celebran!
¡Qué
cuadro tan hermoso del discipulado! Pasamos mucho tiempo tratando de enseñarles
a otros a subir, pero lo más importante y difícil es aprender a «bajar». A lo
largo de todas las Escrituras, leemos que Dios desea que seamos humildes. Como
el pueblo de Judá se había humillado, el Señor declaró: «no los destruiré» (2
Crónicas 12:7).
En
numerosas ocasiones, Dios demostró humildad al haber descendido (Éxodo 3:7-8;
19:10-12; Miqueas 1:3). Finalmente, envió a Jesús, quien pasó su vida enseñando
la técnica que debemos seguir (Filipenses 2:5-11).
Si
primero no aprendes a ser humilde, el resto de las lecciones no sirven para
nada. (RBC)