¿Qué pretende la Biblia al decirnos que
debemos «hacer bien»? Jesucristo hizo bien al enseñar, sanar, alimentar y
consolar a la gente. Tomándolo a Él como el ejemplo perfecto, Sus seguidores
son llamados a suplir las necesidades de los demás, incluso las de aquellos que
los odian: «Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced
bien a los que os aborrecen…» (Mateo 5:44; ver también Lucas 6:27-35). Deben
servir a sus enemigos sin esperar ninguna retribución.
Además, a medida que surjan las
oportunidades, Sus seguidores tienen que hacerles bien especialmente a los
otros creyentes (Gálatas 6:10). No deben permitir que la persecución, el egoísmo
ni el exceso de actividades les hagan olvidarse de beneficiar a los demás y de
compartir con ellos lo que tienen (Hebreos 13:16).
Para ser como nuestro Salvador y Sus primeros
seguidores, deberíamos preguntarnos cada día: «¿Qué bien puedo hacer hoy en el
nombre de Jesús?». Cuando hagamos el bien, estaremos ofreciendo un sacrificio
agradable a Dios (Hebreos 13:16) y atraeremos personas a Cristo (Mateo 5:16).
Imita a Jesús: Anda y haz el bien.
«El bien que hagas hoy se olvidará mañana, pero hazlo de
todos modos». (RBC)