Todos los años, los jóvenes de
nuestra comunidad participan en la campaña Sé amable, dirigida por una
organización de salud mental. En 2012, 6.000 estudiantes llevaron sobre su ropa
durante los eventos deportivos de sus escuelas las palabras SÉ AMABLE. Un
director declaró: «Queremos que los alumnos asistan a la escuela y aprendan sin
que el miedo, la tristeza o la preocupación al estar con sus semejantes los
distraigan. Estamos esforzándonos para asegurarnos de que los alumnos se
edifiquen unos a otros, en vez de hostigarse».
Pablo quería que la gente de la
iglesia de Roma tuviera un estándar del amor aun más elevado. Tanto los fuertes
como los débiles en la fe se juzgaban y descalificaban entre sí (Romanos
14:1-12). Se despreciaban cuando discutían sobre qué alimentos estaban
permitidos (vv. 2-3) y qué fiestas debían guardar (vv. 5-6). Pablo los desafió:
«Sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación» (v. 19). Les
recordó que debían ocuparse sinceramente de agradar a los demás y no a sí
mismos. Dijo: «Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo…» (15:3), sino
que sirvió.
Únete a la campaña de amar a los
demás a pesar de nuestras diferencias… así glorificarás a Dios (v. 7).